¿Dejo que las cosas pasen?
¿o hago que las cosas pasen?
Abundancia o carencia es cuestión de perspectiva.
Sentirte vivo y completo por el solo hecho de existir…
Estamos inmersos en nuestras situaciones cotidianas;
algunas alegres, y otras tantas que nos preocupan.
Sin darnos cuenta nos sumergimos en un mar de energía,
que dependiendo del caso,
uno puede estar radiante de dicha y agradecimiento,
o lo inverso en frecuencia negativa.
Es inevitable que algunas cosas pasen,
pero si somos conscientes
del poder de manifestación que poseemos,
podríamos tomar el timón
para atravesar las sacudidas del temporal
y llevar a buen puerto este destino que transitamos.
En un mar de energías propias y ajenas,
tenemos el control en nosotros mismos
y el respeto del libre albedrío de los demás.
Un derecho fundamental universal
para todos como principal regla
cuando comenzamos a entender cómo funcionamos,
es cuando podemos hacer magia;
nos convertimos en alquimistas de la realidad.
Las situaciones tienen una característica,
y vibraciones en diferentes frecuencias.
Tu vibras y atraes de acuerdo a tu vibración.
El poder de este escrito no es de quien escribe;
es de quien lo recibe y descubre su propio potencial,
en la fuente inagotable de conexión con su alma
y seres de luz que lo acompañan y guían.
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