Muchas veces reseteamos nuestro celular porque su funcionamiento no es fluido. De igual manera, muchas veces necesitamos resetearnos a nosotros mismos. Para ello es fundamental encontrar espacio para dejar reposar nuestra mente, liberarnos de tantos pensamientos.
Este gran procesador que es nuestra mente... que nunca para, incluso cuando dormimos... Si estamos atravesando una situación compleja, este escenario se reproduce en sueños.
Es en la meditación donde las aguas agitadas se calman. Es indispensable para poder tener una mejor claridad en la calidad de vida, el silencio del ruido. Produce la estabilidad en la estructura mental. Acompañando está práctica con las afirmaciones positivas, nutrirán una nueva visión, restaurando procesos cognitivos de heridas emocionales.
Tienes el poder de autocuración adquiriendo unos de los principales pilares, la sabiduría. Comprender los mecanismos que intervienen para el presente que vives, es también comprender el futuro que estás proyectando en este preciso momento.
¿Estás dispuesto a reprogramarte para ser la mejor versión de ti?
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